La Sra. Virginia Chipana es madre de 2 hijas, una de 19 años y una pequeña de solo 5 años.
Su espíritu emprendedor la llevo a buscar la forma de generarse ingresos. Es así que después de pensarlo encontró en los tallarines, que forman parte de una tradición abancaína, una vía de ello.
"Al inicio no resultaba bien, el problema era la harina, después de buscar por muchos sitios en Lima encontré una harina para hacerlos"
Desde el 2013 la Sra. Virginia prepara tallarines artesanales para venta al público. Se siente feliz de hacerlo pues resultan agradables y sus clientes están satisfechos con ellos. Adicionalmente a ello, pues la venta de tallarines no es diaria, se dedica a la venta de huevos de codorniz sancochado, de manera ambulatoria. De esta forma trata de obtener un ingreso extra al de los tallarines.
"Mi meta es abrir un negocio en mi casa, pues por mi salud estar en la calle me hace daño"
Su deseo es aperturar un negocio en su casa de esa forma podrá estar más tiempo con sus hijas y menos expuesta al intenso clima en la calle.